Katerine Salazar:

La bombera que combate incendios en el Sur de Chile

Ricardo Basáez

Katerine tuvo sus inicios como bombera a los 15 años. Llegó desde Puerto Montt a Nacimiento, en la Región del Biobío, y gracias a la motivación de un tío comenzó su entrenamiento como cadete mientras estudiaba en el liceo de la ciudad.  

Ahora, a  sus 33 años, Katerine pertenece a la Cuarta Compañía de Bomberos de Nacimiento y recientemente  pasó 12 días combatiendo las llamas en sectores rurales de la ciudad, donde 3 personas fallecieron y más de la mitad del territorio fue arrasado por las llamas. 

En la siguiente entrevista, nos cuenta sobre las dificultades que han debido vivir por la emergencia, pero también un emotivo y esperanzador mensaje para las futuras generaciones de bomberas.

¿Cómo nació tu inquietud para ser bombera?
Hace 16 años que soy bombera. Vivía en Puerto Montt y por el trabajo de mi papá llegamos a Nacimiento en la Región del Biobío. En el pasaje donde yo vivo, el hermano de un tío era bombero y nos invitó a ser cadetes. Como me pasaba jugando prácticamente todo el día, quise probar no salí nunca más. Me invitaron a participar, me gustó y me quedé. Tenía 15 años cuando empecé como cadete. Fue entretenido, pero en ocasiones bien tedioso y complicado. Estuve a punto de retirarme, pero al final aguanté y me quedé. En esa época, cuando había un incendio, el carro de bomberos se comunicaba con nosotros y nos pasaban a buscar al liceo donde estudiaba y así íbamos a colaborar con el incendio.

¿Cómo ha sido tu experiencia en un rubro donde mayoritariamente trabajan hombres?
En mi compañía, cuando yo ingresé, había más mujeres cadetes, pero eran más pequeñas. A mí me tocó acostumbrarme a los chiquillos y ellos a mí. Éramos todos de la misma edad y al final éramos como uno solo. Había mujeres, pero en otras compañías y de hecho con algunas somos amigas. Éramos todos del sector y nos veíamos siempre. Yo creo que eso ayudó a afianzarse bien, porque éramos todos conocidos o amigos. Nunca me sentí excluida o que no me la podía.

Les diría a las niñas que quieren ser bomberas que se atrevan. Cuando uno ingresa, el tema de hombres y mujeres da lo mismo, porque adentro se forma una familia

Katerine Salazar, Bombera 4ª Compañía de Nacimiento

¿Qué ha sido lo más difícil que te ha tocado vivir como bombera?
Lo más difícil ha sido ir a emergencias donde hay niños. Me tocó ir a un incendio donde se escuchaban los gritos de un niño, que finalmente falleció. Se estaba quemando su casa y no había cómo entrar a sacarlo. Nosotros hicimos lo posible, pero no se podía, no había por dónde. Eso me afectó mucho, me dio pena y rabia, porque el niño estaba solo en la casa. También me ha tocado asistir a varios accidentes de tránsito donde los involucrados son conocidos. Cuando llegan los familiares es difícil, porque me pongo en el lugar de ellos. Emocionalmente es muy difícil. 

¿Cómo ha sido el trabajo en los actuales incendios y que sientes al ver esa devastación?
La mayoría del sector rural de Nacimiento se quemó. Yo estoy desde mi infancia aquí, estudié acá y fui mamá en esta tierra. Nos da mucha pena y es algo que hemos hablado con los comandantes y con los amigos. Se quemó más de la mitad del sector rural y hay mucha gente que vive del campo, vendiendo sus lechugas y animales. Ellos quedaron sin nada y uno quisiera ayudarlos un poco más, pero cuando no hay recursos, no es mucho lo que se puede hacer. 

¿Con qué dificultades se han encontrado en el combate de las llamas?
El clima y los caminos han sido la gran dificultad. Aquí hay mucho campo y caminos en los que con suerte pasa un vehículo, entonces meter un carro era imposible. Yo trabajé harto en la emergencia con mi comandante y llegamos al punto de tener que  priorizar las casas que íbamos a proteger. Habían lugares a los que no se tenía acceso y ya no se podía hacer mucho. Uno puede ser cuero de chancho, pero igual afecta. A todos les cuesta tener su casa, tener con sacrificio sus cosas y de un momento a otro se pierde todo. 

¿Cómo has compatibilizado tu actual trabajo con la emergencia y tu labor como bombera? 
Trabajo en una empresa de cámaras de mantención de procesos en CMPC Pulp acá en Nacimiento que se llama Rupap. Cuando empezó la emergencia, un día jueves, me fui del trabajo al incendio. Me llamó el comandante y me fui con ellos para el campo. Como a las 4 de la mañana le mandé un mensaje a mi jefe avisando que lo más seguro era que no llegara a trabajar a las 8 de la mañana. Con mi jefe tenemos mucha confianza y me dijo que no me preocupara y que me tomara el día. Eso pasó un viernes y después pasó sábado y domingo y le avisé que me iba a acoger a la ley para seguir trabajando en la emergencia. Me dijo que me apoyaba, que no me preocupara y que me cuidara mucho. Él sabía que yo era bombera y que en cualquier minuto le iba a pedir permiso en algo así. Estuve 12 días combatiendo los incendios y ahora volví a trabajar, pero si es necesario estoy dispuesta para volver. Hay otros colegas que han tenido problemas con sus empleadores, pero la empresa donde estoy se han portado un siete.

¿Qué le dirías a las niñas y adolescentes que piensan ser bomberas o brigadistas en el futuro?
Les diría que se atrevan, que se olviden de los egos de cada uno y con un granito de arena uno puede ayudar a mucha gente. Cuando uno ingresa a bomberos, el tema de hombres y mujeres da lo mismo, porque uno adentro forma como una familia. Hombres y mujeres tienen que atreverse y con el respeto que nos tengamos todos, vamos a formar un lindo núcleo dentro de la familia de bomberos.

Colaboración de @ichproducciones

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