Recientemente, la revista internacional Global Brands Magazine destacó a Karün como una de las empresas más sustentables del mundo, gracias a su modelo de negocios basado en el reciclaje de productos que dañan el medio ambiente para la fabricación de anteojos. Esto, sumado a la relación de respeto y colaboración que han logrado con las comunidades donde trabajan y que se encargan de recolectar estos materiales.

Esta empresa B fue fundada hace 11 años por Thomas Kimber y se ha caracterizado por el empoderamiento de las comunidades con las que trabaja, la medición de su huella de carbono y la trazabilidad de todo su proceso productivo.

Los anteojos son  fabricados con materiales descartados que afectan al ecosistema natural, como redes de pesca, metales y cabos, los cuales son producidos cuidando los estándares de sustentabilidad tanto en el tratamiento de los materiales como en la relación con sus trabajadores. 

Gracias a su modelo, Karün ha recibido también otros reconocimientos como el Sustainable Marketplace Award en  2012 y el  premio Avonni en 2014, entre otros.  Karün ha vinculado la economía con la conservación y el empoderamiento de las comunidades, lo que la mantiene en el top 10 de las firmas con mejor reputación en Chile. 

Conversamos con María José Torrealba, Content & Strategic Communications Director de Karün, para saber más sobre el modelo de esta empresa y de los importantes reconocimientos que ha recibido.

El mundo está buscando cada vez con más fuerza marcas sostenibles y éticas

María José Torrealba, Content & Strategic Communications Director de Karün

¿Qué impacto tiene en la proyección de la marca recibir dos veces un reconocimiento tan importante como el entregado por Global Brands Magazine?
Todos estos reconocimientos han tenido un impacto importante en Karün como marca y también como equipo. No sólo refuerzan nuestro compromiso para continuar desafiando nuestros propios parámetros e innovar de manera radical bajo un modelo de producción circular y regenerativo, sino que tienen también una arista humana fundamental. Articular un proyecto tan diferente como Karün no ha sido fácil y este tipo de valoraciones nos energizan y ayudan a seguir poniéndole el hombro cuando el camino se pone difícil. 

Por otra parte, también tiene implicancias importantes en nuestra proyección la confirmación de que el mundo está buscando cada vez con más fuerza marcas sostenibles y éticas. Esto también funciona como motor y refuerza nuestra creencia, instaurada en nuestro ADN de marca hace más de una década, de que a través de la innovación sustentable podremos como sociedad buscar nuevas y mejores formas para vivir en armonía con el planeta. Esperamos que este reconocimiento anime a más personas a buscar nuevos caminos en relación al emprendimiento priorizando la construcción de un mundo más sostenible y equitativo para las generaciones venideras, esa sería la mejor implicancia.

Además de ser una marca 10/10 en términos de sostenibilidad, se han preocupado de ser una marca muy cercana con su público ¿Cómo han desarrollado este elemento diferenciador? 
Parte crucial de nuestro proyecto se basa en establecer conexiones auténticas y significativas, sólo a través de éstas podremos realmente lograr conectar con nuestras audiencias y amplificar la llegada de nuestro mensaje. De todas formas, no es un camino de una vía. No solo comunicamos, sino que nos importa muchísimo escuchar, generar espacios donde todos puedan participar activamente y que co-construyamos algo mucho más grande juntos. No es sino en el diálogo donde aprendemos, mejoramos y podemos generar cambios reales. 

¿Cómo ha percibido el público poder conocer la huella de carbono de sus productos?
La recepción ha sido preciosa. El público se ha mostrado curioso, lleno de preguntas y con muchas ganas de saber más. Es algo nuevo y diferente, por lo que hay mucho trabajo por hacer en términos de socialización sobre qué es la huella de carbono, cómo se mide, cuánto es mucho o poco en cada producto. Un número en sí mismo no significa mucho, por lo que esta recepción tan interesada ha sido crucial, es solo a través de ese interés que lograremos hacer un llamado a otras marcas para que publiquen sus números. 

¿Ha logrado Karün movilizar a las personas a ser más conscientes en su consumo y activas respecto del cuidado del medio ambiente?
A lo largo de estos 10 años hemos estado trabajando de muchas formas diferentes para inspirar a las personas a ser más conscientes en su consumo y a reflexionar sobre cómo sería el mundo si entendiéramos que todos somos naturaleza. No es fácil saber si hemos movilizado a las personas a cambiar efectivamente hábitos de consumo o su relación con el planeta, pero al menos sé que hemos trabajado muchísimo por ello. Hemos buscado proponer un modelo diferente para pensar, producir y consumir. Porque tenemos la certeza que a través de cambios fundamentales en estos procesos se puede lograr el cambio de paradigma necesario para enfrentar la crisis climática. Es por esto que desarrollar el Modelo Karün de Desarrollo Consciente, transparentar nuestros procesos productivos, publicar la huella de carbono de nuestros productos o desarrollar un sistema de trazabilidad propietario con Blockchain, son acciones que creemos que pueden ayudar a movilizar el cambio cultural y estructural que necesitamos para enfrentarnos a la crisis climática.