Ximena Muñoz Abogabir es arquitecta y Master en Light Design del Instituto Europeo de Milán. Ha dedicado su carrera a realizar proyectos de iluminación arquitectónica, light art, y desarrollo de productos e innovación. El año 2010 desarrolló una lámpara solar modular, realizando talleres de energía solar para niños y adultos.

Su inquietud por el uso de la luz y su potencial para el desarrollo humano y de espacios públicos siguió creciendo y así, en 2018, fundó Ciluz, el Centro de Investigación de Luz y Energía, una organización sin fines de lucro que busca relevar el rol que tiene la luz en distintos ámbitos de la vida cotidiana. Su comunidad está formada por profesionales de los distintos ámbitos donde la luz juega un papel fundamental: arquitectos, diseñadores, artistas, psicólogos, paisajistas, entre otros. 

A través de sus programas de difusión con charlas, seminarios y cursos han estado presentes en 13 países de Latinoamérica y a lo largo de todo Chile, enseñando a manejar aspectos técnicos de la luz para mejorar la calidad de vida y de los entornos. A través de proyectos de impacto social, trabajan para el mejoramiento de espacios públicos, poniendo en valor el patrimonio, la vida social y el turismo en distintas localidades.

Conversamos con Ximena Muñoz, directora ejecutiva de Ciluz, sobre los desafíos que tienen y la importancia de educar sobre estos temas a las futuras generaciones. 

¿Qué es Ciluz y a quiénes se dirige su quehacer?

Ciluz es el Centro de Investigación de Luz y Energía, una organización sin fines de lucro que busca poner en valor sobre el rol que tiene la luz en distintos ámbitos de la vida cotidiana.

Nuestra comunidad son personas que buscan informarse sobre temas de luz artificial y natural, y sobre todo profesionales de los distintos ámbitos donde la luz juega un papel fundamental: arquitectos, diseñadores, artistas, psicólogos, paisajistas, entre otros. 

Queremos crear conciencia y promover acciones sobre los efectos de la luz en el bienestar integral y el desarrollo humano

Ximena Muñoz, Directora ejecutiva de Ciluz

¿Cómo nace esta idea? 

A través de mi oficina Luxia (2006 a la fecha) he realizado proyectos de iluminación arquitectónica, light art, desarrollo de productos e innovación. Fundé Sulilab el año 2010 donde desarrollamos una lámpara solar modular y realizamos talleres de energía solar para niños y adultos. El 2013 comencé a hacer clases de iluminación en la Facultad de Diseño de la Universidad Finis Terrae y los últimos 5 años fui docente de Taller de Título de esta carrera. El año 2016 comencé a dictar cursos de iluminación en mi taller y a estudiar mucho sobre los efectos de la luz en la salud con motivo del descubrimiento de nuevas células ganglionares del ojo que regulan el ciclo circadiano. Esta investigación me llevó a crear Ciluz, que se conformó como fundación el año 2018.

En estos años hemos ido creciendo en nuestros ámbitos de acción y ampliando nuestra comunidad a Latinoamérica y algunos países de Europa. Esto se debe principalmente a que durante la pandemia nuestro contenido se realizó online, lo que nos permitió no sólo llegar a otros países sino contar con los mejores docentes de la región. Ese mismo año comenzamos a organizar Iberoilum, el primer diplomado Iberoamericano de Iluminación, que cuenta con docentes de 10 países, lo que genera un intercambio cultural y profesional muy interesante.

¿Cuál es el propósito de Ciluz?

Crear conciencia y promover acciones sobre los efectos de la luz en el bienestar integral y el desarrollo humano.

¿Cuál es el impacto que genera una instancia como Ciluz en las personas y el entorno?

A través de nuestros programas de difusión (charlas, seminarios, cursos) llegamos a más de 13 países de Latinoamérica y a lo largo de todo Chile. Las personas aprenden a manejar aspectos técnicos de la luz para mejorar su calidad de vida y de su entorno.También realizamos asesorías técnicas para la revisión de normas y recomendaciones para un uso responsable de la luz en espacios interiores y exteriores. Y a través de los proyectos de impacto social, trabajamos con entidades privadas para el mejoramiento de espacios públicos, poniendo en valor el patrimonio, fomentando la vida social y el turismo. 

¿A cuántas personas han podido llegar con esa iniciativa? 

En los cursos de Ciluz han participado más de 650 profesionales, en su mayoría de Chile, Argentina, México, Guatemala, Panamá, Colombia, España y más de 200 niños en etapa escolar.